Si El Viniera Mañana

¿Qué pasaría si propusiéramos en nuestros corazones vivir como si Jesús viniera mañana? No hay nada de malo en planificar para el futuro. Pero creo que si tuviéramos el cuidado de hoy, todos los días, Dios cuidaría de nuestro futuro. Entonces, ¿por qué no nos hacemos la pregunta? ¿Qué haría diferente hoy si supiera que Jesús vendrá mañana? ¿Valoraría más mi tiempo? ¿Valoraría más a mi familia? ¿Sería más amable y un mejor amigo para los que me rodean?

Cuando pensamos en Jesús viniendo mañana, nuestras prioridades cambian y las cosas que parecían tan importantes, ahora se vuelven secundarias en comparación con las cosas verdaderas que más importan. Si tuviéramos que encontrarnos con nuestro Señor mañana. ¿Qué desearíamos haber hecho por él? ¿Realmente estaríamos tercos en tener las cosas mas nuevas o el mejor lujo que podamos comprar? ¿O nos preocuparíamos por nuestro carácter y por ser el tipo de persona que siempre quisimos ser?

Uno de los beneficios de vivir como si Jesús viniera mañana es que la muerte nunca nos sorprenderá porque siempre estamos listos para encontrarnos con nuestro creador. No habría arrepentimientos ni remordimientos.  Hay que arrepentirnos hoy. Perdonemos hoy. Hagamos lo que siempre hemos dicho que vamos a hacer. Hoy.

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‍Mt 6.34: Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

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‍61-0207 - Expectacion

‍Ellos dicen: “Bueno, uno de estos días tú te darás cuenta que toda la religión de la que tú estás hablando es locura”. No, no lo haré. Jesús estará aquí. Tendremos un Milenio. Nos iremos al Hogar, a la Gloria. Yo lo estoy esperando, así que me estoy preparando para eso; yo estoy esperando eso cada día, estando preparado. “¿Cuándo vendrá El?” Yo no sé, pero si El no está aquí hoy, lo estaré esperando mañana. Lo estoy esperando, sólo porque El así lo dijo, y yo vivo diariamente bajo esas expectaciones. Correcto. Uds. deben tener expectación, seguro que sí. Noé la tuvo.